Hace un tiempo, una antigua alumna de la UNIR me comentó que había encontrado unas epigrafías musicales en los muros de una capilla de un claustro gótico en Valencia. Me las pasó y mi sorpresa fue que en una línea había un canon perpetuo con signos de congruencia, una fuente de hace cuatro siglos no documentada ni transcrita. Me siento muy orgulloso del trabajo conjunto realizado y de haber tenido la suerte de que haya sido nuestra alumna, de quien he aprendido muchísimo. Fruto de este trabajo surge este artículo de investigación publicado en la Revista del Conservatorio Superior de Música de Jaen
http://publicaciones.csmjaen.es/index.php/pruebas/article/download/248/195
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